¿Cómo resolvemos un problema? Bueno, ante una pregunta tan abarcadora intentaremos ser todo lo especificamente posible, pero si se ha estudiado los mecanismos que usa nuestra mente para afrontar una dificultad y con herramientas previamente aprendidas resolverlo.

Se dice que al afrontar un reto o una incertidumbre, nuestro cerebro se vale de la lógica o el pensamiento vertical, partimos de una base o serie de argumentos lógicos para solucionarlo, razones que se basan en nuestra experiencia y formación pero como todo en la vida, hay más de un camino, una opción.

Este preámbulo nos sirve para presentar una técnica que puede sernos muy útil: el pensamiento lateral.

El pensamiento lateral es una habilidad cognitiva para resolver problemas buscando un camino alternativo, mucho más libre, diferente al que solemos hacer con un enfoque original y creativo.

Ilustrando lo dicho en el párrafo anterior debemos salir de nuestra zona de confort, nuestro sofá mental donde nos abriremos paso en un terreno inexplorado usando nuestra creatividad. Como toda habilidad nueva que necesita ejercitarse, entrenaremos nuestra mente en el pensamiento lateral valiéndonos de los siguientes ejercicios:

1- Quitar barrerar mentales

2- Haz de la creatividad la punta de lanza

3- Sé proactivo

Empecemos por el primer paso…

1- Quitando barreras mentales
Somos nosotros quienes nos auto limitamos, sea por miedo, costumbre, comodidad, lo ideal al afrontar una dificultad es tener una mente abierta dispuesta a aprender nuevas ideas, a experimentar. Si bien es cierto que hoy en día el tiempo es un tirano que nos obliga a ser en muchas ocasiones pragmáticos, dentro de lo posible deberíamos apartar un momento, coger aire y despejar nuestra mente para afrontar el nuevo proyecto en el trabajo o la dificultad que estemos encarando con otra actitud, de forma creativa.

Ya que hemos mencionado la creatividad, pasemos al siguiente punto…

2- Haz de la creatividad la punta de lanza
La creatividad es una llama que puede iluminarnos un nuevo camino, una forma de pensar nuevo y original. Toda idea nueva debe ser validada, nuevo no es sinónimo de eficaz, rentable. Debemos contrastarla con datos, con información. Si esta orientado a lo laboral, la formación puede estimular nuestra creatividad y por ende el pensamiento lateral.

3- Sé proactivo
Se define a una persona proactiva como aquella que tiene la capacidad para anticiparse a problemas o necesidades futuras. Una persona proactiva se caracteriza por ser observador y ofrecer soluciones, incluso antes que se las pidan y sin miedo a equivocarse.

Estimado lector, esperamos que te haya resultado estimulante abordar esta herramienta tán apreciada. Ya puesto a hablar de habilidades mentales, el siguiente artículo tratara sobre el reverso de la moneda: el pensamiento vertical.

¡Hasta la próxima!