Aristóteles, filósofo de la antigua Grecia dijo que «el hombre es un ser social por naturaleza», algo muy cierto ya que para prosperar necesitamos a los demás.
El ser humano busca, por lo general, sentirse integrado por la sociedad, valorado y es algo que influye en nuestra autoestima y motivación tanto en el trabajo como el ámbito personal, familiar.

En este caso nos compete hablar del mundo laboral y la fuerza y empuje que nos da sentirnos apreciados en el trabajo, no es terreno de la mitología sino que está a nuestro alcance, podemos superar esa sensación de sentirnos invisibles y no ser apreciados, dando una capa de visibilidad a esta situación tan común.

Primero querido lector te pedimos que te prepares un café, té o bebida relajante, ponte cómodo y hablemos de algunos tips que nos serán útiles en nuestra profesión.

1- Las gafas adecuadas: ser realista
Primero debemos tomar en cuenta que no estamos entre amigos o con la familia, en una empresa todos están esforzándose por sacar su trabajo adelante y sin malas intenciones, nuestro jefe o compañeros de trabajo podrían pasar por alto nuestro trabajo. Sería bueno pedir una opinión a un compañero experimentado y con más tiempo que nosotros en la empresa.

2- Se proactivo….proa que?
Proactivo, palabra tan mainstream en el ámbito laboral, y haciendo traducción de la misma, se refiere a «corriente popular» de moda, tendencia, para mas referencias.
Una persona proactiva se anticipa a los problemas, busca soluciones, da lo mejor de si mismo, y esto es algo de brillo en el trabajo a contraposición de la actitud pasiva.

¿La clave?
Ser observadores, estar atentos, incluso para ayudar en las pequeñas tareas.

3- Trabajo en equipo
Aunque recientemente hemos abordado la importancia del trabajo de equipo, si es bueno el ser solidarios con nuestros compañeros, donde ganamos todos si estamos dispuestos a dar una mano amiga y reconocer el trabajo de nuestros compañeros encomiándolos por ello.

4- Habla en voz alta
Muy positivo es que hablemos de nuestros logros a viva voz, pero aderezándolo con humildad «Conseguí lograr X tarea y recibí la ayuda de mi compañero Y», por citar un ejemplo.

5- Botón rojo: habla con el jefe
Terreno pantanoso y dado a malas interpretaciones si hablamos con nuestro jefe pidiendo más reconocimiento.
La humildad puede sernos de gran ayuda si le planteamos que nos aconseje en que podemos mejorar, quedaríamos estupendamente si comentamos que tenemos unas ideas que pensamos que pueden ser útiles y una lista de los logros que hemos tenido en los últimos meses.

¿Y si no funciona?

Es probable que a pesar de nuestras mejores intenciones, no logremos todo lo que deseamos, y sea un terreno trillado el que estamos tocando, a pesar de la opinión de los demás, debemos querernos, el amor propio es necesario, si estamos contentos con lo que hacemos, al margen de que hacemos, porque tal vez no nos guste nuestro trabajo, pero esto es meternos en otro jardín que podemos abordar en un futuro.

Querido lector, esperamos que estas pocas líneas, café de por medio, te hayan sido útiles, ¿cual ha sido tu experiencia? ¿qué consejo darías?, esperamos con ilusión tus comentarios.