Septiembre está a la a vuelta de la esquina, eso quiere decir el fin de las vacaciones para muchos de nosotros. Como cada año, muchas personas sufrirán el conocido síndrome postvacacional, Esta es una patología transitoria que se produce durante el proceso de vuelta a la rutina diaria tras unas vacaciones más o menos largas.
Según un estudio realizado, encontramos que uno de cada tres trabajadores sufre este trastorno en la vuelta al trabajo. El 66% restante, podrá padecer una fatiga o estrés relacionado directamente con una incorrecta adaptación a la rutina de trabajo tras las vacaciones. Dicho informe trata de arrojar algo de luz sobre esta patología y da una serie de consejos para hacerla más llevadera y, por qué no, acabar con ella.
Por lo general, esta sensación es característica de países en los que se suele disfrutar de largos periodos de vacaciones concentrados en los meses de verano, como es el caso de España. Los trabajadores más propensos a sufrir este síndrome son aquellos que tienen baja tolerancia a la frustración, son poco resilientes, es decir que les cuesta afrontar problemas de forma positiva, y los trabajadores que vuelven a un puesto de trabajo hostil.
Pero, ¿qué tengo que hacer si padezco o he padecido esta patología? Aunque no todos padecemos los mismos síntomas, el síndrome postvacacional también puede superarse.
Una buena ayuda sería adaptar los horarios de sueño a los normales durante la jornada laboral días antes de la vuelta. También es de gran ayuda no regresar de las vacaciones el día antes de volver a la rutina. Otra buena opción es dividir las vacaciones a lo largo del verano con el fin de no adquirir malos hábitos.
Es evidente que estos consejos son previos a siquiera elegir los días de vacaciones, pero, ¿Qué hago si ya padezco este síndrome? Terminar con esta sensación es sencillo siempre que se ponga fuerza de voluntad. Entre los trucos más interesantes se encuentra: levantarse algo más temprano de lo habitual para ir al lugar de trabajo, retomarlo de forma gradual aprovechando los primeros días para organizar y retomar las tareas diarias y evitando grandes cargas de trabajo en esos primeros días. También es muy recomendable mantener un buen ambiente de trabajo con el objetivo de minimizar este tipo estrés y hacer mucho más agradable la vuelta de vacaciones.
