A día de hoy contar con un ordenador optimizado es esencial para poder desempeñar de manera cómoda y eficiente nuestro trabajo.
Muchos optan por lo que a simple vista es lo más rápido, es decir, formatear el equipo. El inconveniente de esta opción es que, una vez lo hemos hecho, tenemos que volver a instalar todo lo que teníamos, empezando por los drivers o controladores del equipo, pasando por las diversas configuraciones de programas adicionales y terminando por las tediosas actualizaciones del sistema.
Por esto ¿Se puede optimizar nuestro terminal sin necesidad de formatearlo?
La respuesta es un rotundo, sí. Para esto hay que seguir dos pasos:
Primer paso: Analiza tu equipo
Si estamos planteando formatear el equipo, es muy probable que sea porque está trabajando un poco lento o porque queramos que vuelva a estar como nuevo.
Un buen comienzo es verificar la capacidad de almacenamiento actual. Para ello entraremos en el explorador de archivos, haremos clic con el botón derecho del ratón sobre el disco “C:” y pulsaremos la opción de “Propiedades”. De esta manera, veremos cuanto espacio está siendo usado y cuál es el espacio disponible. Si el espacio usado es superior al 90% de la capacidad del disco, deberíamos considerar liberar espacio para que el sistema trabaje mejor.
También podemos verificar el rendimiento actual del equipo. Para esto, iremos al “Administrador de tareas”. Este puede ser abierto de varias maneras, por ejemplo, pulsando la secuencia de teclas Ctrl + Shift o Mayus + Esc. En esta ventana encontraremos una pestaña llamada “Rendimiento”, donde veremos el porcentaje de uso del procesador (CPU) y el consumo de la memoria (RAM). Si los valores de estos son altos, puede que tengamos muchos programas ejecutándose en segundo plano.
Segundo paso: Optimiza tu equipo
Para que un ordenador esté optimizado debemos comprobar que tenemos:
- suficiente espacio en la memoria RAM.
- suficiente espacio en el disco duro.
- los drivers correctos y actualizados.
- un buen sistema de seguridad.
- el sistema operativo actualizado.
Si deseamos mejorar el rendimiento de la RAM, podemos realizar varias acciones. Añadir más memoria RAM (quizás para esto necesitamos ayuda de un técnico) o renunciar a alguno de los programas que están instalados podría ayudarnos. Esto último no debería ser un problema ya que, muy probablemente, hay programas que ya no utilizamos. Para ello, entraremos en “Panel de Control” o “Configuración”, según la versión de Windows que tengamos, y buscaremos la opción “Agregar o quitar programas” y eliminaremos aquellos programas que ya no necesitamos.
Para el segundo punto, se puede solucionar con un almacenamiento externo. De esta manera, podremos guardar la información que no es necesaria en el equipo en un disco duro externo, con el objetivo de que el equipo no tenga que cargar mucha información en el inicio.
Para los drivers, bastará con ir a la web del fabricante y buscar si existen actualizaciones recientes de nuestros componentes.
También es recomendable tener un buen antivirus y comprobar que se está actualizando frecuentemente para mantenernos protegidos de los fallos de seguridad más recientes.
Finalmente, como en el caso del antivirus, es recomendable comprobar que el sistema operativo que estamos usando se mantiene actualizado, ya que esta es la mejor manera de mantener optimizado algunos procesos del sistema.
Estás recomendaciones nos serán de mucha ayuda para aumentar el rendimiento de nuestros equipos, pero si tenemos alguna duda al realizar alguno, lo mejor será consultar con un profesional.
